domingo, 21 de noviembre de 2010

Ensayo Libre

Estar en Contacto: la historia sorprendente de como aprendí que hay más de seis maneras de hablar con un lago

Unos dos años después de visitar el Lago Atitlan en Guatemala, algo muy raro me pasó una noche en otoño. Era una noche en que las ráfagas del viento vuelan con tanta energía que parecen como si fueran huéspedes inquietas del otro planeta. En este furioso ambiente nocturno, vibró mi teléfono. No había número. Solo un nombre: el lago.

Por Mensaje del texto:

11:42pm (del lago) ¿Qué tal amiga?

11:43pm (de la lili) Hola. ¿Quién es?

11:50pm (del lago) ¿Ya olvidaste de mí?

11: 56pm (de la lili) Creo que sí, no sé. ¿Quién es?

11:57 (del lago) El lago… él que tragó tu universo…

11:58 (de la lili) No. ¡No puede ser! ¿De verdad?

12:05pm (del lago) ¡Sí, tonta! Me haces mucha falta, chica. ¿Dónde has estado? Te quiero hablar de los ríos aquí en mi panza, en los que se puede meterse pero que están tan fríos que el agua siente como fuego. Quiero contarte de mi vestido de volcanes, de la luna que tira la luz como si fuera nieve, de las guitarras que se tocan en las calles que me alimentan con humanos y música, de las sonrisas de gringos, de mi piel que cambia de color, cambia al azul, al silvestre, al morado oscuro, de los aves y los bichos, del viento y del frío.

12:67pm (de la lili) Perdóname lago. Cada mente es un mundo. No te recuerdo así en tanto detalle. Pero de tu superficie, sí recuerdo un par de cosas- que me invitaste sin conocerme, y que cada persona cabe perfectamente en sus aguas.

Nunca puedo acostumbrarme a escribir cosas tan íntimas por mensajes del texto. He tenido más de un par de novios que quieren decirme por una pantalla de cinco por tres centímetros que yo soy la mujer de su vida, que tengo una sonrisa bonita, que me quieren. Nunca los contesto. Mi amor no cabe en esas dimensiones. Por eso le respondí al lago en una manera… poco cálida. Eso, y también que me sorprendí recibir un mensaje de texto de un lago. Sin embargo, poco después le escribí al lago en una forma más… clásica.

Por Carta Tradicional, de Amor

Querido Lago,
Siento lo de mis textos. A veces, no quiero expresarme de forma tan profunda solo usando botones del teléfono. Me parece, no sé, como robótico; no experimento la sensación de formar las letras, de criar sus curvas, sus bordes, sus formas únicas e hipnóticas. Por eso, no quise responder a tu profusión de honestidad y añoranza. Pero déjame decirte ahora lo que veo cuando pienso en ti…
Hay murciélagos encantados volando sin ojos por la noche interminable sobre tu disco quebrado y negro. Lo nocturno de tu ojo singular mira hacia las estrellas, sin parpadear, sin estremecerse. Tu boca grande bosteza y el sonido se anima y corre desnudo por las calles robando las orejas de niños dormidos. Y todo eso sin cualquier vestigio de timidez, aunque yo estoy agachándome por tu orilla todo el tiempo, los dedos de mis pies rozando tu piel.

No recibí una respuesta a mi carta de amor. Tal vez era de una forma demasiado libre, no sé. Pensé que el lago prefería un enfoque diferente. Recordé que en los textos, al lago le gustó hablar de sí mismo. Le escribí de forma nueva, más simple, solo de preguntas.


Por Un Examen

Respuesta Corta
¿Que quieres que se haga con tu cuerpo cuando te mueras?
¿Has soportado una muerte entre tu familia o amigos?
¿Tragaste mi universo?
¿Estás haciendo arte todavía?
Preguntas de ensayo
Dime la verdad, a calzón quitado.
Cuando una galleta en llamas sigue el temblor de la noche, ¿qué piensas?
¿Sabes?


Estaba triste que no recibí una respuesta a mi examen. Pero me tranquilicé por dar al lago un cero de los cien puntos posibles. Y entonces creé un nuevo plan de estar en contacto con el lago.


Por Un Plan Infalible
Vamos a construir un jardín grande y eventualmente tendremos un orfanato con casitas en los árboles. Lo haremos por su orilla bellísima. ¿Qué más? Mañana vamos a estrenar un nuevo par de botas, más grandes, más altas, más negras... más macho. (¡Estamos tan felices a la posibilidad de perder más pelo en la parte alta de nuestras piernas!) También nuestros pies están felices, hicieron el amor bajo la ducha con piedra volcánica.


Pero todavía no me respondió… entonces, seguí intentando. Sabía que el país del lago era muy religioso. Intenté hacer una confesión. ¡En esta manera demostraré mi valor y piedad!


Por Una Confesión
El viaje en lancha con los ticos fue el balance ideal de la primera parte del viaje en lancha. Cuando se subieron, un divino olor a vino tinto llenó la atmósfera y dejé mi mirada perderse en su agua pristina y mi mente en la posibilidad del contacto de su piel.


Después de no recibir una respuesta a este último intento, decidí rendirme. Concluí que el mensaje de texto era algo raro, que tal vez nunca pasará otra vez. Entonces, escribí al lago acerca de por qué no podía ir y hablar directamente. Había obstáculos, dificultades, de todo…


Con Una despedida

Que me esperas en Jaibalito suena muy bien, y sinceramente quise ir a buscarte en tu cuerpo, mi lago precioso. Hasta que me fui al internet para comprar un boleto de avión, pero ya no había plata en mi cuenta bancaria... y no me pagaron hasta 2 días después! Mientras tanto, hice otro plan de recorrer la península entre Marte y Júpiter, en bicicleta, pero al último momento me llamó un amigo que necesitaba ayuda en la organización de una competencia de hechiceros de carácter anarquista, de costa a costa, y allá fui. El cielo se cayó sobre mis rodillas y fue una locura seguir con el propósito de vivir y asistir a clases, y chispar con la gente, pero lo logramos aunque muchos rayos de relámpago me golpearon y las fuertes lluvias ahogaron todo mi ejército de hormigas. Fue cansado, pero bueno. Todo esto significa que no voy a poder visitar Guatemala por mucho tiempo, aunque quiero volver a ir al volcán Atitlan y el Fuego y el Agua y el Tajumulco. ¡¡¡ Y volveré!!!

Déjame saber si sales de Guatemala, aun en alguna nube.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Metáfora para mi escritura.

Para mí, escribir es como ser la anfitriona corporal para un ejército de hadas. Las hadas se entran a mi mente y sus risas me llenan hasta que fluyen de mis dedos en la forma de tinta. En esta manera, escribir es como dar sangre sin tener una herida.

Escribir es cazar. Hay que seguir el animal de sus pensamientos hasta que se lo captura. Hay que seguirlo cuidadosamente, lentamente, rápidamente, siempre cambiando su técnico, su paso, su ritmo para atrapar el animal sin destruir su prístino pelaje, sin quebrar sus piernas delicadas. Muchas veces, después de capturar a algún pensamiento, se acerca a lo que ha atrapado y la sorpresa es mejor que todo el proceso de cazarlo- a veces, es una criatura completamente exótica, nunca había visto antes. Muchas veces, al mirar el animal gimoteando en su trampa de palabras y sintaxis, el escritor se maravilla de tal criatura, sobreviviendo en la selva inhospitable de su imaginación.

Pregunta.

¿Qué es el valor de leer y escribir? ¿Cuáles métodos usaron sus padres y sus maestros para enseñarles a ustedes a leer y escribir? ¿Qué métodos- sean o creativos o más formales- usaron ustedes para enseñar estas habilidades a otros?

Alfabetismo en Guatemala

Compré un terreno en Guatemala. Firmé los papeles del abogado y los pasé a la familia de la que estaba comprando el pequeño pedazo de tierra con una vista increíble del lago y con volcanes atrás. Había una madre, un padre, dos tíos, unos primos, y una multitud de niños. El terreno era de la madre y antes, de su bisabuelo. Ella tenía el papel del abogado en la mano, y me miró brevemente. Con su mirada me di cuenta que todavía tenía el bolígrafo. “Disculpe,” dije y le pasé el bolígrafo. Después de unos segundos incómodos, el abogado le ofreció una almohadilla de tinta. Ella estampilló su pulgar en la tinta, y después en el papel. Me di cuenta de que ella no podía escribir ni su propio nombre. De repente, noté todas las palabras escritas sobre las paredes, el escritorio, las señales por la calle. Imaginé el mundo derritiendo en formas crudas, básicas, sin la construcción simbólica, arbitraria de la lengua escrita.

No pude y no puedo y nunca podré imaginar mi vida sin la capacidad de escribir, leer, de expresarme con la sangre de la tinta y la carne del papel. Pero en Guatemala, casi la mitad de la población, y aun más de la población indígena, vive toda la vida sin escribir ni leer.

En el primer censo en Guatemala en 1950 la inmensa mayoría de gente padecía de analfabetismo- el 80% de las mujeres y el 65% de los hombres. En el próximo censo en 1973, se distinguió entre las poblaciones analfabetas rurales y urbanas . Los resultados mostraron que mientras un 69% de las poblaciones rurales no podían ni leer ni escribir, solo un 28% de los que vivían en ciudades padecían del mismo problema. Después, en el año 1981 se hizo un nuevo censo que calculó la diferencia en la tasa de analfabetismo entre mujeres y hombres, e indígenas y no indígenas. Los resultados indicaron que entre las mujeres, el 74% de indígenas y solo el 31% de los no indígenas padecen de analfabetismo. En cambio, del 36% del hombres analfabetos en total, más que dos tercios son indígenas (García).

Con estas cifras se ve claramente dos polémicas. La primera es que las mujeres- sean indígenas, no indígenas, rurales y ciudadanas- están más aquejadas del analfabetismo que los hombres. La segunda polémica que se ve es que la tasa del analfabetismo es mucho más alta entre poblaciones indígenas. Guatemala es el país con más gente indígena (relativa a su población) en toda Latinoamérica. Y, según estadísticas del UNESCO en 2000, Guatemala era el único país en el hemisferio Oeste que padecía de una tasa de analfabetismo de más del 50%.

El fenómeno de tener una población de mujeres menos alfabetas que los hombres aflige muchos países. En general, tiene que ver con la cultura misógina, la costumbre que requiere que las mujeres tengan muchos hijos, y la injusticia del sistema educativo. En Guatemala, la situación es más compleja porque la desigualdad que se ve en los niveles de alfabetización afecta no solo las mujeres sino toda la población indígena.

Según la Agencia de los Refugiados, una organización de las Naciones Unidas, el 75% de la población indígena de Guatemala vive en lugares rurales. Para ganar dinero hay que empezar a trabajar a una edad muy joven, y no hay leyes que prohíben que los niños pequeños carguen mercadería o materiales para construcción. Este trabajo además de atrofiar la altura también sustituye el incentivo de educarse con el incentivo más inmediato de ganar dinero. Y en Guatemala el gobierno solo requiere que su población asista unos seis años a la escuela pública. A veces, especialmente en lugares rurales y poblados por indígenas, estas escuelas tienen estudiantes desde seis años hasta quince en la misma aula. Esto presenta un problema porque a esta edad cada persona aprende a un nivel diferente. Con todos los estudiantes en la misma aula, a la mayoría de los estudiantes les falta atención individual que requieren para tener éxito en sus estudios (Abellán). Pero eso es solo la superficie del problema.

El problema que más inhibe que la población indígena adquiera un nivel muy básico de alfabetismo queda en una discrepancia histórica. Antes de que llegaran los europeos en el siglo quince, la gente Maya usaba jeroglíficos para comunicarse por escrito. Antes de esto, la gente Maya existía en la región con su propia religión, propias costumbres, y lo que es aún más pertinente a este argumento, su propio idioma. Originalmente se escribía esta lengua en forma jeroglífica. Ahora la lengua que solía ser uno está evolucionada entre 23 lenguas distintas que se hablan por los altiplanos del Guatemala, y que se escribe con el alfabeto latín. Los sonidos son muy diferentes de los de un idioma latín y cuando llegaron los europeos, sin considerar las diferencias entre las dos lenguas, se pusieron a convertir el idioma Maya en el alfabeto latín. Creo que, con consideración a la hipótesis “Sapir-Whorf” y otros estudios de la lingüística relativa y cognitiva, la subyugación de una lengua nativa, antigua e indígena a un idioma extranjero y con un alfabeto no adecuado para los sonidos que tiene el primero contribuye más que se ha considerado a la alta tasa de analfabetismo entre las poblaciones indígenas.

Aunque existen estos retos mencionados, la lucha contra el analfabetismo crece cada día. Por ejemplo, Guatemala acaba de conmemorar un gran logro contra el analfabetismo con el Día de Alfabetización que se celebró en Zacapa el 8 de septiembre. Existe un trío de pueblos que celebraron este año la eliminación del analfabetismo en sus respectivas regiones. Estas regiones son San Cristóbal Acasaguastlán, que declaró la ausencia de analfabetismo el 18 de enero, San José del Golfo el 26 de junio, y finalmente Sololá cuya fecha, el 8 de septiembre, marca el día nacional. Sololá, además de ser la región más recientemente libre del analfabetismo, también es la región con la población más concentrada de gente indígena entre estas tres regiones (Fumero).

Hay muchos esfuerzos locales e internacionales dedicados a promocionar el alfabetismo. Uno de estos queda aquí en Boulder, Colorado y se llama “Reading Village.” Pero aunque hay varios esfuerzos internacionales, la solución más eficaz necesita salir del gobierno guatemalteco mismo.

Como siempre, la excusa de no fijarse en este problema y cambiarlo de una vez es insuficiente. Aunque esta excusa es muy válida, hay que pensar en el problema desde otro ángulo, sin necesitar mucho dinero para movilizar un cambio en el alfabetismo. La cura del analfabetismo tendría que ser muy creativa, dirigida tanto a los niños como a los adultos. Hoy, con tanto enfoque en la televisión y el internet, hay una oportunidad de popularizar programas, métodos y maneras de aprender de escribir y leer. También, en los seis años en que la gente tiene que asistir a la escuela, los maestros deben enfocarse no tanto en las prácticas banales de formar letras (aunque esto sí es necesario), sino en los beneficios y la retórica de leer y escribir. Deben pasar el mensaje a cada niño y a cada adulto: que la práctica de leer y escribir permite que los seres humanos puedan comunicarse con sus contemporáneos, sus antecesores, y sus predecesores. Si todos creen firmemente en el poder de leer, y el poder de escribir, y en el poder de sí mismo, todos pueden vencer al analfabetismo. Sé que estas creencias no son fáciles de adquirir, pero lo más pronto que sean realizados, lo más pronto que venga la solución.

Las Poblaciones Indigenas sobre El Lago Atitlan

Ensayo de Reseñas y Comentarios
Leela Greenberg, Sep. 2010

Las Poblaciones Indigenas sobre El Lago Atitlan


En el altiplano de Guatemala, donde el Lago Atitlan choca con las montañas Cuchumatanes, reside una población indigena de raizes Maya, de cultura única, y de historia antigua. En mi búsqueda de fuentes que se tratan de este pueblo , encontré rapidamente que (1) no había ni articulos ni libros ni sitios de web donde se podría encontrar mucha información en español sobre la situación politica entre los Mayas y el estado central, y (2) que los sitios de web a veces no son muy válidos . Entonces, cambié un poco el subtema y empecé a buscar información más general sobre El Lago Atitlan, con ojo en o secciones o referencias a los gobiernos locales. De los recursos que encontré, escogí algunos que me parecían más extensos y los de que pude inferir información y opiniones de cómo Guatemala distribuye el poder político, especialmente con respecto a poblaciones indigenas.

Para el propósito de una comparación efectiva, escogí cuatro recursos: un sitio de web no oficial pero bien escrito y informativo, un sitio de web oficial, un libro, y un sitio de web que descarté por razones de violación de derechos del autor .

El primer artículo escogí porque viene de una revista guatemalteca independiente que se llama Veneno. Esta revista contiene artículos escritos por varios autores muy liberales. Este artículo: “Guatemala: Situación Política, Económica y Social,” fue publicado de forma anónima. En esta revista generalmente se ponen el nombre del autor encima del artículo. En cambio, este artículo se puso el nombre Centro de Estudios de Guatemala en vez del nombre del escritor. Cuando se intenta visitar el sitio oficial del Centro de Estudios, viene un aviso que el sitio está codificado y puede introducir viruses en su ordenador. Porqúe el autor (o los autores) está escondiéndose detrás del nombre de una organización y también porque la organización no parece muy oficial, me dio la impresión de que el artículo iba a expresar ideas no tan populares. Y así fue.

El artículo empieza muy fuertamente, expresando en la primera oración que el gobierno del Frente Republicano Guatemalteco (FRG) transparentamente aprueba corrupción y que han violado los Acuerdos de Paz. Continúa criticando el gobierno, los gobiernos del años atrás y especialmente con un enfoque en los decisiones militários y sus efectos negativos en la economía. En conclusión, dice el autor anónimo que la sociedad civil “debería involucrarse en un movimiento amplio para exigir al gobierno cambiar el rumbo, transparentar la gestión pública y retomar los Acuerdos de Paz como la agenda nacional” (Guatemala,2005).

Para que pudiera tener buenas fuentes de comparación, escogí otro artículo escrito por Perla Petrich, la experta más famosa del región. Titulado “Identidades de los pueblos del lago Atitlán de Guatemala,” el artículo de Petrich está publicado en el capítulo “Amérique Latine Histoire et Mémoir” de una revista francés muy aclimada que se llama Les Cahiers ALHI.

Este artículo además de ser muy comprehensivo, se puede encontrar con google ácademico y está lleno de citas. Incluye no solo la situación politica de la población indigena pero también el efecto que tiene el turismo en el área, la identidad de la gente propia, los referentes culturales y predicciones de lo que podría pasar a estas poblaciónes en el futuro. Está escrito para una comunidad académica mientras que el primer artículo parece como un comentario dirigido a la “sociedad civil.” El primer artículo presenta todo lo que dice con una parcialidad muy claramente contra el gobierno. En contraste este artículo presenta la situación sin alguna parcialidad, o al menos trata de presentarlo sin una parcialidad muy fuerte. También, el primer artículo no incluye referencias mientras éste refiere a ocho libros o artículos que se puede leer si se quiere más información (Petrich, 2005).

El tercer recurso es muy diferente de los primeros dos. Es un libro editado por Perla Petrich que se llama Vida de Los Ancianos del Lago Atitlan. Contiene catorce historias de varios individuos que residen por el lago y nacieron por el lago. Primero vienen las historias en sus idiomas nativas— Tz' utujil, K'iche', and Kaqchike— y después una traducción al español. Me encanta este recurso porque la información viene directamente de la gente que vive por el lago. Ellos (los catorce ancianos que viven en seis pueblos por el lago) presentan historias muy personales pero también llenas de comentarios sobre el gobierno, la cultura, y el turismo. Este recurso me parece un buen contraste para comparar con recursos mas ácademicos tradicionales, como el de Petrich y también para comparación contra artículos como el primero que se trata de problemas mas que todo gubernamentales.

Los tres recursos no solo presentan la situación sobre el lago en maneras diferentes, con parcialidades diferentes, pero también se acercan al tema de los indígenas de tres formas; el primero la presenta como una situación historica, política y sin algun comentario de cómo se siente la gente misma. En cambio, el artículo escrito por Perla Petrich, “Identidades,” presenta la situación en un contexto muy comprehensivo. Introduce la historia y también comenta sobre las influencias que ejercen los extranjeros sobre la gente indigena, desde la colonización hasta el turismo en el presente. La tercera fuente- el libro- presenta la situación en una manera muy personal. Porque las historias vienen directamente de los ancianos del lago, este recurso no está tratando de presentar un caso ni histórico ni político sino presentar francamente los cuentos de la población misma.

Cuando se juntan estos tres recursos, se puede derivar un entendimiento bastante completo. Primero que, dentro de la sociedad civil e incluso la población indigena, hay mucho descontento con respecto al gobierno. En segundo lugar que dentro de la población extranjera hay mucho interés y erudición con respecto a las poblaciones indigenas, incluso una agenda a preservar la cultura y recordar la historia. Finalmente, el libro muestra que los ancianos del Lago Atitlan recuerdan una vida muy turbulente por un lado y por otro lado muy rica culturalmente. Y el hecho que se ha publicada este libro concuerda con el tema del segundo artículo: que los extranjeros y también los indigenas mismos quieren preservar la antigua cultura Maya.

Creo que es prudente tener en mente la forma del resúmen- sea libro, articulo, o sitio de web- y especialmente la parcialidad (si hay una) de los autores antes de absorbar la información que uno se presenta. En este caso, encontré tres fuentes válidas que me ayudaron a entender mi cuestión y una que tuve que descartar por su violación de violación de derechos del autor.


Bibliografía

Guatemala: SITUACIÓN POLÍTICA, ECONÓMICA Y SOCIAL. Anónimo; Centro de Estudios de Guatemala. Veneno: 56. Dec. 2001. Sep. 2010.


Perla Petrich, « Identidades de los pueblos del lago Atitlán de Guatemala » Amérique Latine Histoire et Mémoire. Les Cahiers ALHIM. Feb. 2005. Sep. 2010.

Lago Atitlan. Anónimo. Sep. 2010.

VIDA DE LOS ANCIANOS DEL LAGO ATITLÁN. Editora: Perla Petrich. Equipo de Estudios: María Elizabeth Ujpán et al. 2a ed. 1997.

lunes, 4 de octubre de 2010

Ensayo Personal


Turistas nunca saben donde han estado.
Viajeros nunca saben adonde van.[1]

            Al momento de encontrarme en Guatemala conocí a María. María Guadalupe la Sagrada. Desde el principio sabía que sería peligrosa. Pero lo que no sabía era que ella me entregaría a los mandíbulos de mi destino. 
            Cuando conocí a María Guadalupe la Sagrada, sabía su nombre aunque nadie nos había presentado porque lo tenía pintado en brillantes letras, cursivas y impresas, sobre sus desnudas nalgas. María nació en Georgia, pero no recibió su nombre hasta que se mudó a Guatemala despúes de unos veinte años trabajando como cargador para niños que asistían a un campamento cristiano en Choteau, Montana. Esto lo sé porque también la tenía escrito como una tatuaje de la historia de su vida. Cuando ella llegó a Guatemala, acompañado por un gran grupo de sus compañeros, los guatemaltecos le dieron la bienvenida y se pusieron a pintarla. Al terminar el trabajo, estaba pintada con tantos colores y deseños chillones que parecía un tren del circo. Y en realidad funcionó más o menos como un tren del circo, salvo que María no era un tren sino un bús.
            Abordé María Guadalupe la Sagrada y descubrí que el brocha- el ayudante del conductor que toma el dinero de los pasajeros y que grita los destinos y que agarra canastas de pollo para tirarlas encima del bus- el brocha estaba acostado sobre una partición entre yo y el gordo conductor. Me miró con ojos enrojecidos. Volví la mirada y noté que tenía baba secada sobre su mentón. Ya sabía el precio y le di entonces los quince quetzales. “Veinte,” murmuró, moviendo los dedos. “No,” dije, y me empuje hacia atrás.
            Me senté en el unico asiento vacío y vi que en vez de retrovisor colgaba un letrero con una pegatina de Tweety Bird por un lado, una pegatina de Yosemite Sam por el otro lado, y en el medio letras en oro: “JESUS ES LA UNICA ESPERANZA PARA TI.”
            He llegado a un país donde los buses tienen nombres, los conductores tienen brochas emborrachos y donde usan Jesús en vez de retrovisores. Acababa de terminar este pensamiento cuando María corcoveó, expulsó una columna de humo oscuro, y salió a chorros.
            En cada parada más gente subía al camión, desde las dobles puertas atrás, las escaleras enfrente y aun por encima con el equipaje y los gallos. Me envolvió un grupo de niños. Todos se vestían en trajes brillantes pero apagados de polvo. Tocaron mi pelo mientras se reían como animales liberados. Empezamos a bajar una serie de curvas serpenteantes. Pasamos por una y otra gritando y dando toques de claxon para asegurar que no hubiera buses subiendo mientras estabamos bajando. Los asientos eran largos y lizos, y deslizamos desde la derecha a la izquierda. Me cerré los ojos y empecé a rezar a Jesús, la única esperanza para mí. En ese momento pasamos por una curva y María dio la vuelta y salío volando por debajo- una distancia de más de tres cientos metros. “Voy a morir,” suspiré. Las niñas que llenaban mi asiento me abrieron los ojos con sus pequeños dedos. “¡No,” gritaron en mi oreja, “no vamos a morir! No te preocupes… es divertido!” De repente me pasaron una planta- una flor en terracotta- y tuve que agarrarla con toda mi fuerza para que no deslizara en todas direcciones.
Al momento de doblar el ultimo zigzag, vi el lago. El Lago Atitlan. Envuelto por una corona de volcanes, el agua turquesa quemaba del sol del mediodía como un espejo de luz. Por todo el lago no había ni una sombra. El lago con sus alas azules extendidas debajo del nuboso regazo del cielo, el lago con su aureola de montañas, con su superficie de hielo líquido y encendido del deslumbrante sol, el lago como un ojo que nunca cierra y que tiene intimidad con cada una de las estrellas. En ese momento me enamoré del Lago Atitlan. Y sin saber que me tragaría el universo, llegúe con mis alas desplegadas.
Desde entonces me he enamorado de todos los aspectos del lago, aun la gente; desde el pelo liso, largo y negro que fluye detrás de las mujeres como cortinas de muerte hasta el olor de alcohol y sangre que sigue a los hombres como perros hambrientos. Y sé que voy a pasar una gran parte de mi vida allá, escondiéndome de aquí mientras me encuentro allí.  Me encontraré allí en un mundo bárbaro, asco, caótico, y absolutamente resplendente.
Por eso quiero enfocarme y los ensayos asignados este semestre en Guatemala, especialmente las lenguas indigenas y la educación[2].



Apendice

Ensayo de Resúmenes y Comentarios
En el que el autór se enfoca en la situación general de la población indigena del Lago Atitlán. Por analizar tres recursos diferentes, se deriva un contexto comprehensivo de los indigenas de raices Maya que residen en la orilla del lago.

La Exposición
En el que el autór analiza la sistema educacional de las comunidades del Lago Atitlan, con un enfoque en el alfabetismo.

Ensayo Libre
En el que el autór describe algunas experiencias que vivió en varios pueblos por el Lago Atitlán.

Ensayo Persuasivo
En el que el autór pide o sugiere algunas cosas que se puede hacer (sea o instituciones privadas o gubernamentales) para mejorar la educación de los indigenas del lago.


[1] Paul Theroux. Traducido por Leela Greenberg.
[2] Ver apendice para más información con respecto a los ensayos del semestre.

martes, 14 de septiembre de 2010

Kaqchikel, Tz'utujil y Quiché

Aunque estas culturas y sus correspondientes idiomas - Kakchiquel, Tz'utujil y Quiché – aparecen aquí con letras del alfabeto Latín, emergieron por la primera vez hace 5,000 años y aparecieron como jeroglíficos. Por colonización, modernización, y turismo, las culturas que envuelven el lago, la cultura ha endurado bastantes cambios. Ahora que la guerra civil de Guatemala ya se terminó hay mucha oportunidad estudiar la cultura, las lenguas, la educación, y la sistema política en esta única región del mundo.